El Blog de las Pequeñas Cosas

A lo largo del día ves cosas que te asombran y otras que te remueven. Escuchas otras que te hacen pensar, que te llevan a sentarte en una plaza o a agudizar el oido. Sientes, hueles, palpas..., ¡tantas pequeñas cosas!, tan pequeñas que casi siempre se vuelan, como el algodón.

21 sept 2011

MI PUEBLO

Un camino de polvo ha acompañado mis últimos pasos hacia la casa de mi abuelo. Sentir sus ojos empequeñecidos por el sol, con una gota de alegría, ha sido lo que buscaba en mi visita sorpresa.
El pueblo, pequeño. Las calles estrechas y descuidadas, la plaza, vacía. Sin ruidos.
He vuelto a aquellas tardes de verano, con el río y la bici como grandes aliados y los campos de trigo esperando ser cosechados. Me he sentido feliz viendo feliz a mi abuelo. Escuchando sus historias, viendo viejas fotos, descubriendo grandes tesoros en armarios olvidados...
Pero he visto la casa vieja, el suelo arañado, la cocina afeada por el tiempo, las flores marchitas en las ventanas...
Y he visto la tristeza en sus ojos. Porque ahora está solo, porque sólo le quedan sus recuerdos, porque el pueblo poco a poco se niebla, se cierra, se acaba, se muere...

1 comentario:

  1. ¡Menudo día ayer mas bien aprovechado! Tu abuelo super feliz, seguro y ahora con muchos más recursos para contarlo todavía mucho mejor (ya se nota. Que dos horas mas bien aprovechadas). Por aquí nos seguimos encontrando, también.

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Aunque parezca increible, yo vi esa imagen, en medio de la ciudad. Increible.

Aunque parezca increible, yo vi esa imagen, en medio de la ciudad. Increible.